Una excursión desde Marrakech es una de las experiencias más recomendadas para quienes visitan esta vibrante ciudad marroquí. Marrakech, conocida como la ciudad roja por el color de sus edificios y murallas, es un punto de partida ideal para explorar algunos de los paisajes más espectaculares y diversos del Reino de Marruecos. Desde montañas nevadas hasta vastos desiertos, pueblos bereberes y costas atlánticas, las opciones de excursiones de un día y de varios días son amplias y fascinantes.
Excursión desde Marrakech
Una de las opciones más populares para una excursión desde Marrakech es la del Valle de Ourika, situado a unos 60 kilómetros al sur de la ciudad. Este valle se encuentra en las faldas del Alto Atlas y es conocido por su exuberante vegetación, cascadas y pueblos tradicionales bereberes. De camino a Ourika, los visitantes pueden detenerse en pequeños pueblos donde se producen productos locales como el aceite de argán y disfrutar del paisaje montañoso que cambia con las estaciones. Una vez en el valle, muchos aprovechan para recorrer los senderos que conducen a las cascadas de Setti Fatma, un lugar popular especialmente durante los meses de primavera y verano.
Otra excursión desde Marrakech es la que lleva a la cordillera del Atlas y al paso de montaña de Tizi n’Tichka, uno de los más altos del norte de África. Esta ruta ofrece vistas espectaculares y es la principal ruta hacia Ouarzazate, conocida como la puerta del desierto. Durante el camino, podrá visitar la famosa fortaleza de Ait Ben Haddou, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta antigua ciudad fortificada ha sido escenario de numerosas películas y series, como Gladiator y Juego de Tronos, y sus estructuras de adobe siguen siendo un ejemplo vivo de la arquitectura tradicional del sur del Reino de Marruecos.
Para quienes buscan una excursión desde Marrakech, el desierto de Merzouga es una opción fascinante, aunque se requieren al menos tres días para disfrutarlo plenamente. Merzouga se encuentra en el límite del Sahara y es famoso por sus altas dunas de Erg Chebbi. La mayoría de las excursiones incluyen un paseo en camello al atardecer y una noche en un campamento en el desierto, donde podrá disfrutar de música tradicional bereber y observar un cielo estrellado sin igual.
Aunque la excursion desde Marrakech es largo, la experiencia en el desierto es única e inolvidable. Una alternativa más cercana al desierto es Zagora, accesible en una excursión de dos días. Si bien las dunas de Zagora no son tan extensas como las de Merzouga, también existe la posibilidad de dormir en tiendas de campaña y experimentar la atmósfera sahariana. El recorrido también atraviesa paisajes igualmente impresionantes, como el valle del Draa, con sus palmerales y antiguas fortalezas.
Para quienes prefieren el mar, una excursión de Marrakech a Esauira puede ser ideal. Esta ciudad costera, situada a unas tres horas en coche de Marrakech, ofrece un ambiente relajado y bohemio. Su medina, también Patrimonio de la Humanidad, está rodeada de murallas con vistas al océano Atlántico. En Esauira, podrá disfrutar de marisco fresco, pasear por sus estrechas calles repletas de talleres artesanales y observar a los pescadores descargar su pesca diaria. El viento constante también convierte a la ciudad en un lugar popular para practicar windsurf y kitesurf.
Marrakech no es solo un destino en sí mismo, sino también el mejor punto de partida para descubrir la diversidad natural y cultural del Reino de Marruecos. Ya sea explorando montañas, valles fértiles, desiertos interminables o encantadoras ciudades costeras, cada excursión desde Marrakech le permite adentrarse en un Reino de Marruecos diferente, lleno de contrastes y belleza auténtica.
